Conflicto en corredor minero continúa sin solución

Diferentes comunidades de la provincia de Chumbivilcas, en Cusco, se han mantenido en protesta durante esta última semana, desencadenando un conflicto en la ruta del Corredor Minero del Sur, que a día de hoy continúa sin solución.

La razón de esta situación se halla en la opción de concretar un contrato de servidumbre a fin de ceder terrenos para el corredor. En efecto, los pobladores reclaman que, en el año 2018, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones cambió la clasificación de la zona; es decir, pasó de ser una vía comunal a convertirse en una vía nacional, en claro beneficio a la minera MMG Las Bambas.

Según los comuneros, dicha reclasificación de las vías se hizo sin realizar los procesos de consulta previa ni saneamiento legal de los terrenos con la comunidad.

Otra de las razones que complica un acuerdo para solucionar el conflicto en el corredor minero es la contaminación ambiental; ya que los comuneros señalan que los camiones que pasan a través de la vía producen ruido y polvo que los perjudica.

Su reclamo en este aspecto se sustenta en un informe de 2019 de la OEFA, donde se evidencia 22 puntos de contaminación sonora; mas la contaminación del aire no tenía una implicancia mayor.

Reuniones para evitar conflicto en Corredor Minero no funcionaron

De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), entre abril y mayo se coordinó con los dirigentes de las comunidades para iniciar un proceso de diálogo con la MMG Las Bambas. En efecto, el 28 de mayo hubo una reunión entre las partes, pero no se llegó a ningún acuerdo, y así se abría paso el conflicto alrededor del corredor minero.

Víctor Villa, representante legal de las comunidades del Corredor Minero de Chumbivilcas, recuerda un episodio posterior a esa reunión. “El 10 de junio, en una comunidad de Colquemarca, iban a presentar una propuesta (MMG Las Bambas), pero no se presentaron”.

Luego, los comuneros refieren haber intentado retomar el diálogo con la minera hasta en 3 ocasiones, pero ninguna llegó a concretarse.

Por ello, el 23 de julio, se tomó la decisión de iniciar un paro preventivo de 48 horas, que luego se transformó en indefinido. Sobre todo, luego que denunciaran actos de represión policial en su contra, en la comunidad de Huinquiri (Chumbivilcas).