Multa a Minera Escondida por daño ambiental irreparable en Chile

La Minera Escondida recibió una fuerte multa de US$ 6.600 millones de parte de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) de Chile. El motivo de esta sanción responde a la confirmación del impacto de la actividad de la minera sobre las aguas subterráneas que sostienen el ecosistema en las Vegas de Tilopozo, en el Salar de Atacama.

Según indicaron, se constató una reducción del nivel freático mayor a 25 centímetros en el Sector de Tilopozo; es decir, la distancia a la que se encuentra el agua desde la superficie del terreno. Esta situación irreversible, que sucede desde el año 2005, supera la disminución máxima aceptable para los sistemas de vegetación.

A raíz de este problema que generó la multa a la minera Escondida, se ha afectado a la Comunidad Indígena de Peine.

Cristóbal de la Maza, Superintendente del Medio Ambiente, observó que la minera hizo un uso desmedido del recurso hídrico que alimenta las Vegas de Tilopozo; justamente, las que la comunidad utiliza como sustento económico para usos tradicionales.

Posición de minera Escondida ante la multa

Por su parte, Escondida comunicó que no comparte la resolución de la Superintendencia de Medio Ambiente. En efecto, rechazó la “existencia de un supuesto incumplimiento de los compromisos adquiridos en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) N° 1/1997, que habilitó la extracción de agua en Monturaqui entre los años 1998 y 2019”.

Además, la minera Escondida indicó que, tras recibir la multa, se encuentra evaluando las acciones a seguir, dada su posición.

Sobre todo, teniendo en cuenta que, “en ningún momento”, sobrepasó lo aprobado en la zona de las Vegas de Tilopozo; y que ha cumplido con sus reportes a la autoridad competente durante cada semestre desde el año 2001.

“Existe una discrepancia técnica con la autoridad, lo que es contradictorio con la RCA 01/1997 y con la práctica regulatoria de cerca de 20 años en el caso. Escondida cesó de manera definitiva la extracción de agua de acuíferos altoandinos el 31 de diciembre de 2019, y actualmente opera solo con agua desalada como resultado de una estrategia hídrica que involucró una inversión sostenida durante 15 años en plantas desalinizadoras”, señaló la minera.