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Minería

Planta desalinizadora de Antofagasta: Retrasos le hacen perder 30 mil t de cobre

Fuertes marejadas han detenido la reanudación de las obras.

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Ante el colapso de la plataforma de construcción de la planta desalinizadora Los Pelambres, en Chile, la minera Antofagasta ha calculado que esto le costará alrededor de 30 000 toneladas de cobre.

Es decir, de la producción esperada para 2023, Antofagasta deberá reducir la cantidad mencionada de cobre producido.

De igual modo, este año también se verá cierto impacto de lo sucedido; ya que, según la compañía, la producción de 2022 se ubicará en el extremo inferior de su pronóstico; el cual, se calculaba entre los 640 000 y las 660 000 toneladas.

Sucede que las fuertes marejadas han detenido la reanudación de las obras alrededor de la plataforma para la planta desalinizadora de Antofagasta. Por ello, actualmente, la compañía trabaja en un cronograma revisado que incorpora este retraso.

Eso sí, Antofagasta confía en mantener el costo capital total del proyecto a pesar de la demora en la construcción.

Recordemos que estos trabajos forman parte de la expansión de Los Pelambres, mina insignia de Antofagasta en Chile; cuya inversión se calcula en unos US$2.2 millones.

Según Antofagasta, la construcción de la planta desalinizadora permitirá aumentar 60 000 t de cobre al año su producción total. Esto, durante los los primeros 15 años de producción.

El plan también incluye aumentar el rendimiento en la planta de 175 000 toneladas de mineral por día a un promedio de 190 000 toneladas por día.

La importancia de la planta desalinizadora para Antofagasta

En los últimos años, las mineras de cobre en Chile se han visto en la imperiosa necesidad de hallar suministros alternativos de agua para sus operaciones. Sobre todo, porque el país ha vivido una de las sequías más largas de las últimas décadas.

Ante ello, mineras como Antofagasta, han tenido que reducir el uso de agua continental y comenzar a instalar una planta desalinizadora para sus minas.

La agencia de cobre del país, Cochilco, estima que el uso de agua de mar por parte de la minería, ya sea directa o desalinizada, aumentará un 167% para 2032; mientras que el uso de agua dulce disminuirá un 45%. Al final de ese período, el 68% del agua utilizada en la industria provendrá del océano, según la agencia.