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Actividades en Antapaccay se reanudan tras 11 días de para

Glencore asegura que las manifestaciones han disminuido en la zona.

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Actualmente, el Perú vive días de tensión social, que han llevado a diversas empresas, entre ellas la minera Antapaccay, por ejemplo, a suspender sus actividades.

Diversas manifestaciones en contra del escenario político, demandando el adelanto de elecciones generales, tienen al país en vilo. Sumado a ello, hay que mencionar el malestar de la población, sobre todo de los sectores más pobres, al no sentirse beneficiados de las riquezas del país; lo que ha llevado a levantar bloqueos y acciones violentas contra algunas empresas mineras.

Uno de esos casos, como mencionábamos al inicio de esta nota, se dio en Antapaccay. De hecho, Antapaccay, una de las minas de cobre más importantes de Perú, tuvo que detener sus actividades a fin de salvaguardar la integridad de sus trabajadores.

Sin embargo, el último fin de semana, la empresa que tiene como matriz a Glencore, comunicó que ya retomó las operaciones; de modo que se espera vuelva a tener un ritmo de producción similar al de antes de la paralización; y que la llevó a producir alrededor de 136 000 toneladas métricas de cobre entre enero y noviembre de 2022.

“Nuestra empresa es respetuosa del derecho a la protesta”, recalcó Glencore, el día que anunció la detención de sus operaciones. Sin embargo, refirió que, “de ninguna manera comparte estos actos repudiables y delincuenciales” que ponían en riesgo la seguridad de los trabajadores de Antapaccay y el desarrollo de sus actividades.

Disminución de protestas permitió vuelta de actividades en Antapaccay

Ahora, sobre el reinicio de las operaciones, Glencore aseguró que la decisión se debió a que las protestas han disminuido en la zona; lo que permite que exista mayor seguridad para su fuerza laboral y la propia población civil.

No obstante, otras mineras continúan enfrentando violentas manifestaciones. Un ejemplo de ello ocurrió en las instalaciones de Buenaventura, donde la última semana tuvo que paralizar sus operaciones tras el ataque de un grupo de manifestantes a la faena.

Anteriormente, además de Antapaccay, Las Bambas y Hudbay también suspendieron sus actividades debido a los bloqueos en el sur de Perú; ya que estos afectaban el transporte de mineral.

Entre las consecuencias del bloqueo en las vías que utilizan las mineras se halla la puesta en riesgo del 30% de los envíos de cobre de Perú. Asimismo, solo la paralización de Las Bambas, genera pérdidas diarias de casi US$ 10 millones.