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Editorial

Minería y la integración global: el rol de las empresas, comunidad y Estado

Compromiso de una minería para todos, respetando el Estado de Derecho.

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Partiendo desde el concepto irrefutable que la minería es una actividad fundamental para el desarrollo en el mundo, el tema de la sostenibilidad merece especial atención, en función de cumplir con el objetivo de lograr una minería para todos con plena integración.

Es decir, reconociendo lo imprescindible de la minería para nuestra vida cotidiana, en el sentido que cualquier aparato tecnológico se elabora a partir de materiales extraídos de la tierra, se debe procurar que el desarrollo de esta actividad se realice de la manera más responsable posible.

Habida cuenta que, sobre todo, históricamente la relación entre las comunidades cercanas a los yacimientos y las empresas mineras han sido complicadas.

No obstante, en los últimos años, cada vez es mayor el interés y la inversión de las mineras en aplicar soluciones sustentables en sus operaciones; de modo que se disminuya los impactos negativos sobre el ecosistema y manteniendo un equilibrio entre producción y bienestar de la comunidad.

Trabajo integrado con pleno respeto al Estado de Derecho

Ahora, en este punto, resulta crucial también el accionar de otro de los protagonistas clave en esta integración: el Estado.

Más aún, porque el Perú cuenta con una gran riqueza mineral, que lo ha llevado a ser un importante líder mundial en la producción de cobre, oro y plata. Y esto, muchas veces ha despertado el interés no solo de las empresas que buscan explotar estos minerales, sino también, de otros grupos que buscan sacar provecho de la situación, pasando por encima del Estado de Derecho.

Incluso, muchas veces, azuzando a las comunidades a manifestarse en contra de la actividad minera, a través de actos violentos, que alejan la inversión.

Entonces, en ese contexto, se hace más que necesario un trabajo eficiente del Estado; que debe garantizar el absoluto cumplimiento de la seguridad jurídica y el Estado de derecho; dos requisitos necesarios para el ingreso de nuevas inversiones mineras y la permanencia de las ya existentes.

Solo así se podrá aprovechar las oportunidades de crecimiento y desarrollo que brinda la minería.

Integración eficiente entre empresa, comunidad y Estado

Trabajando en conjunto, en integración entre empresa, comunidades y Estado, se logrará una sinergia que cumpla con el objetivo común de una repartición equitativa de los beneficios de la minería; es decir, una minería para todos.

A través de la eficiente integración de estos tres actores, la minería dejará de ser vista como un problema, y reafirmará su rol de generar oportunidades de desarrollo factibles.

Todo, dependiendo de las reales necesidades que tenga cada comunidad y región.

A esto debemos apuntar llegar en este nuevo año 2023.

Definiendo responsabilidades

Sabemos que el Estado es quien tiene la tarea de mejorar las condiciones de vida de las comunidades; pero debido a una serie de factores, dicha labor requiere de la intervención de sus socios; en este caso, las empresas mineras, que incluso, pueden llegar a zonas de difícil acceso, y a veces, escasa presencia del Estado, para asumir dicha responsabilidad.

Aunque, debemos recordar que las compañías mineras también forman parte de la comunidad; y en ese sentido, el Estado sí debe procurar generar un ambiente que impulse la inversión de acuerdo con una normativa clara y eficiente.

Porque si toda inversión se realiza en un contexto de paz, donde impere el diálogo y la transparencia, habrá una mejor evidencia de los resultados.

De hecho, en los últimos años, con la pandemia del Covid-19, se pudo avanzar bastante en el accionar responsable de las mineras con las comunidades.

Gran responsabilidad de que en las regiones mineras se haya podido enfrentar la pandemia recae en el accionar de las empresas y sus oficinas de responsabilidad social; ya que contribuyeron con importantes donativos, como plantas de oxígeno, equipamiento médico, pruebas rápidas, alimentos, entre otros, para las comunidades.

Entonces, trabajando así, de manera articulada, Estado, empresa minera y comunidad, se logrará establecer espacios de entendimiento fructuosos que generen un progreso mayúsculo.
Ese debe ser el objetivo en este nuevo año, hacia la consolidación de una minería para todos.