Agua desalinizada en minería: Su uso alcanzaría el 71% al año 2033

El uso de agua desalinizada en la minería chilena se ha convertido en un objetivo fundamental para el desarrollo del sector en ese país.

De hecho, Chile cuenta con una Política Nacional Minera 2050, la cual establece como prioridad una serie de objetivos en torno a un modelo de economía circular; el cual, comprenda reutilización de residuos y el uso eficiente de recursos. Por ejemplo, tienen fijado llegar al año 2040 con un uso no mayor de 5% de agua continental.

Para cumplir con ello, es primordial el desarrollo, construcción y puesta en operación de plantas desalinizadoras.

Actualmente, existen 13 plantas de agua desalinizada, de un total de 23, que trabajan para la minería de Chile, según Cochilco. Pero aparte, se tiene más de 15 proyectos de plantas desalinizadoras para el sector minero que se encuentran en desarrollo.

De esa forma, Chile considera que podría alcanzar un uso de 71% de agua desalinizada para la industria cuprífera en 2033.

Y bajo esta misma proyección, Cochilco estima que al año 2033m el uso de agua continental se reducirá en un 45%, comparado con 2021.

Desafíos en la instalación de plantas de agua desalinizada para la minería

No obstante, el panorama completo plantea una serie de complicados desafíos que la industria deberá sortear para lograr sus objetivos.

Por ejemplo, un reciente estudio de investigadores de la Universidad de Concepción, Centro EULA y el Instituto Milenio SECOS, analizó mediante imágenes satelitales la capacidad del territorio chileno para la instalación de plantas de agua desalinizada para la minería; puntualmente, entre la Región Metropolitana y la Región de Arica y Parinacota. Y determinó que, del total de superficie considerada, solo 5.195 km2 (4,5%) resultan “altamente apropiados”; lo que revela la limitación de espacio disponible para este tipo de plantas y yendo en contra de las expectativas.

En ese contexto, se hace fundamental el apoyo experto y calificado de otros actores, que ayuden a emplazar estos proyectos de forma eficiente.

Así, surge la opinión de Pablo Peñaranda, director de Desarrollo de Negocios de Black & Veatch Chile, sobre cómo su empresa puede contribuir a la instalación de plantas de agua desalinizada para la minería.

Para ello, se basa en la experiencia global que tienen y el conocimiento local de la industria.

Tenemos la capacidad de apoyar a nuestros clientes en un amplio espectro: desde estudios conceptuales hasta ingeniería de detalle, adquisición, construcción y puesta en marcha de plantas desalinizadoras, enfocados en buscar e implementar nuevas tecnologías y la optimización de los procesos. Asimismo, contamos con servicios que permiten aumentar la capacidad de recuperación de aguas resultantes del procesamiento del mineral de cobre; como es el caso del tratamiento de efluentes del proceso de filtrado del concentrado”.